Descubriendo al héroe anónimo: el poder de la inteligencia sobre amenazas
Supongamos que la semana que viene se va de vacaciones a otro país. Necesita saber qué tiempo hará para hacer la maleta en condiciones. Para ello, abre una aplicación meteorológica, introduce su destino y ve que hará calor, pero que hay una ligera probabilidad de lluvia, así que mete un paraguas en la maleta. Para elaborar esa previsión, se necesitan muchas cosas. La aplicación recopila datos de numerosos satélites, estaciones terrestres y radares, y los introduce en modelos informáticos que los procesan y analizan para predecir futuros patrones meteorológicos.
Al igual que una aplicación meteorológica, una empresa puede recopilar datos de fuentes de inteligencia sobre amenazas para predecir posibles amenazas, mitigar ataques y tomar decisiones más informadas sobre la manera de reforzar su seguridad.
¿Qué es la inteligencia sobre amenazas?
La inteligencia sobre amenazas es el proceso consistente en recopilar, analizar e interpretar los datos relacionados con posibles amenazas, vulnerabilidades y adversarios en el entorno digital. Su objetivo es descubrir las tácticas, técnicas y procedimientos (TTP) empleados por los actores de amenazas para vulnerar sistemas, robar datos o interrumpir operaciones.
En esencia, la inteligencia sobre amenazas es la base de la ciberseguridad. Es el combustible que impulsa la identificación, prevención y mitigación de los ciberataques, y desempeña un papel vital en la detección de amenazas y la respuesta a incidentes. Gracias a la información sobre amenazas, los equipos de seguridad pueden priorizar y asignar recursos de forma eficaz para reducir los riesgos de seguridad y aplicar estrategias de defensa más sólidas con el fin de proteger de forma proactiva sus activos digitales. Por ejemplo, si un atacante entra en la infraestructura de una organización a través de una vulnerabilidad sin parchear, la inteligencia sobre amenazas permite a los equipos detectar y responder a los ataques más rápidamente o ayudarles a mitigar el impacto de los mismos.
Sin la inteligencia sobre amenazas, el mundo de la ciberseguridad se quedaría con una visibilidad limitada, una competencia reducida y una capacidad mermada para proteger los activos digitales y la información sensible.
La necesidad de información puntual y práctica sobre las amenazas
La inteligencia sobre amenazas no es un proceso estático; para ser eficaz, debe seguir el ritmo de un mundo digital dinámico y en constante evolución. A medida que los actores de amenazas desarrollan nuevos métodos, como el uso de Rust para eludir las medidas de seguridad, la inteligencia sobre amenazas debe incorporar los indicadores, los patrones de ataque y las firmas más recientes. La información obsoleta puede dar lugar a falsos positivos o a la pérdida de oportunidades para detectar y responder a las amenazas.
Sin embargo, no basta con conocer las amenazas potenciales. La inteligencia sobre amenazas debe proporcionar información específica y contextualizada que permita a las organizaciones comprender la importancia y gravedad de las amenazas y determinar la respuesta adecuada. Es esa información procesable la que permite a los equipos de seguridad defenderse de las amenazas con rapidez y precisión.
La inteligencia sobre amenazas proviene de una amplia gama de fuentes, incluyendo tanto fuentes de inteligencia externas como repositorios de datos internos. La información externa sobre amenazas puede proceder de:
- Fuentes de código abierto que incluyen información de acceso público procedente de blogs de seguridad, foros y comunidades de investigación.
- Agencias gubernamentales y organizaciones dedicadas a la seguridad que comparten información sobre amenazas para mejorar la defensa colectiva y proteger las infraestructuras críticas.
- Centros de Análisis e Intercambio de Información (ISAC) específicos de cada sector que recopilan y difunden información sobre amenazas entre las organizaciones de un mismo sector.
- Fuentes comerciales de proveedores de ciberseguridad que facilitan datos de inteligencia sobre amenazas revisados y verificados, con el respaldo de equipos de investigación y análisis avanzados.
Existen cientos de fuentes de información sobre amenazas, pero un mayor número de datos no equivale necesariamente a una mejor información. Algunas fuentes pueden ofrecer información irrelevante, imprecisa o redundante, inundando o abrumando a unos equipos ya de por sí escasos. Sea como fuere, con un panorama tan complejo, los profesionales de la seguridad deben recopilar y analizar la información procedente de numerosas fuentes de inteligencia para comprender de forma exhaustiva las amenazas potenciales a las que se enfrentan, una tarea imposible de realizar manualmente.
La inteligencia sobre amenazas, la automatización y los SOC
El enorme volumen de fuentes de inteligencia sobre amenazas y la rapidez de las amenazas emergentes exigen un enfoque automatizado que permita la escalabilidad. Ahí es donde un SOC bien equipado, como CYREBRO, adquiere un valor incalculable.
CYREBRO aprovecha el poder de la automatización para acceder, consolidar y analizar no sólo cientos de fuentes externas de amenazas, sino también su propia reserva interna de inteligencia sobre amenazas. Este enfoque integral garantiza una amplia cobertura de las posibles amenazas y de los adversarios.
La integración de la inteligencia sobre amenazas en un SOC aumenta su eficacia en aspectos críticos, como la mejora del conocimiento de la situación, la detección temprana de amenazas, la respuesta eficaz a los incidentes de seguridad y la detección proactiva de amenazas. El resultado es que las empresas pueden identificar actividades maliciosas, prepararse para amenazas emergentes, minimizar el impacto de los incidentes cibernéticos y tomar decisiones de seguridad más inteligentes.
Shira Naggan, Jefa del Equipo de Inteligencia sobre Amenazas de CYREBRO, describe acertadamente la esencia de la inteligencia sobre amenazas:
“La inteligencia sobre amenazas puede compararse con un faro que ilumina el intrincado y cambiante panorama de la ciberseguridad. Las investigaciones de inteligencia sobre amenazas son como un faro, que proporciona claridad y orientación al ofrecer una visión completa de la naturaleza de las amenazas y desvelar las identidades de quienes las perpetran, sus capacidades y las herramientas que utilizan. La recopilación y el análisis de esta información nos proporciona una ventaja inestimable que nos permite adelantarnos de forma proactiva a las amenazas y prevenir posibles ataques en el futuro.«
La ventaja de la inteligencia sobre amenazas
El número de actores de amenazas aumenta día a día. En la actualidad, los hackers pueden recurrir a plataformas otrora legítimas, como Telegram y Google Drive, para adquirir y aprender a utilizar paquetes de malware con facilidad. Pueden convertirse en afiliados de la conocida banda BlackCat, que ofrece un modelo de ransomware como servicio, formándoles y pagándoles generosamente por lanzar ataques.
La buena noticia es que, a medida que los actores de amenazas innovan y se unen, la comunidad de ciberseguridad responde de la misma manera. La inteligencia sobre amenazas opera ahora a escala mundial, traspasando fronteras y convirtiéndose en un esfuerzo de colaboración en el que profesionales de la ciberseguridad de todo el mundo comparten ideas, indicadores y análisis. Este conocimiento colectivo multiplica las fuerzas y mejora la capacidad de todas las organizaciones para combatir un panorama de amenazas en constante evolución.
En el mundo cada vez más complejo de la ciberseguridad, no se puede subestimar el valor de la inteligencia sobre amenazas. A medida que nos adentramos en 2023, las amenazas siguen evolucionando a un ritmo alarmante, por lo que es casi imposible mantenerse a salvo sin aprovechar el poder de la inteligencia sobre amenazas. Con la información que ofrece la inteligencia sobre amenazas de su lado, las organizaciones pueden librar una buena batalla, identificando, mitigando y neutralizando proactivamente las amenazas y protegiendo sus entornos digitales.