DFIR al rescate – El comodín de la ciberseguridad

Imagine que una persona llega a la oficina el lunes por la mañana y entra en pánico al conectarse a la red de la empresa. Su pantalla muestra un mensaje amenazante que indica que los archivos de la empresa han sido robados y cifrados, y que la empresa tiene 48 horas para ponerse en contacto y pagar el rescate o perderá el acceso a los datos para siempre. El empleado hace una llamada e, instantes después, un equipo de detectives digitales toma el control del lugar y empieza a teclear frenéticamente.

No es el argumento de una superproducción de Hollywood; es lo que ocurre cuando se detecta una brecha cibernética y se llama a un equipo de Análisis Forense Digital y Respuesta a Incidentes (DFIR).

Piense en el DFIR como en una unidad de comando altamente especializada en el ámbito digital. Estos ciberinvestigadores expertos entran en acción, reconstruyendo meticulosamente la historia de lo sucedido, el porqué y el cómo. Para lograrlo, rebuscan entre los restos de un ciberataque, recuperando cuidadosamente las pruebas forenses, identificando al criminal y determinando el vector de ataque, así como conteniendo y remediando las amenazas una vez que se conoce el alcance total del incidente. En el vasto panorama digital, cuando los malévolos atacantes tomen su reino virtual como rehén, no dude en recurrir a los expertos de DFIR para proteger, restablecer y garantizar la depuración de su red.

Análisis Forense Digital y Respuesta a Incidentes (DFIR) VS. Respuesta a Incidentes (IR) tradicional

Piense en su SOC como en un sistema de alarma antirrobo avanzado, que supervisa de forma proactiva los dispositivos terminales e IoT, la actividad de los usuarios, los recursos basados en la nube y la infraestructura informática, lo que le permite detectar incluso a los intrusos bien ocultos que consiguen eludir las medidas de seguridad tradicionales. 

Un equipo de IR tradicional es comparable a los primeros intervinientes que llegan cuando suena una alarma. Se concentran en dar una respuesta inmediata a un incidente de seguridad, como aislar los sistemas afectados, parchear las vulnerabilidades y eliminar el código malicioso. Su objetivo es contener y erradicar rápidamente la amenaza.

El DFIR tiene un ámbito más amplio que abarca la respuesta a incidentes y la investigación forense digital, pero da prioridad a la profundidad y los matices en lugar de a la rapidez, si bien cuando el tiempo apremia los equipos se amoldan y adoptan un enfoque estratégico. Son más comparables a un equipo forense que investiga la escena de un crimen (entorno vulnerado) para recoger pruebas forenses, recopilar información para su posterior análisis o emprender posibles acciones legales, y comprender la naturaleza y el alcance de la vulneración. Conectan sucesos digitales aparentemente inconexos para descubrir la verdadera historia del ataque y, a continuación, con una visión clara del incidente, toman medidas para reforzar la seguridad y prevenir futuros ataques.   

El enfoque polifacético de DFIR: la unión del arte y la ciencia

Los equipos DFIR poseen una combinación única de experiencia técnica, conocimientos forenses y destreza analítica. Sus habilidades y experiencia les permiten llevar a cabo cada fase de su crucial trabajo con precisión quirúrgica, a la vez que retratan vívidamente cómo se desarrollaron los acontecimientos.

En palabras de Eden Naggel, jefe del equipo DFIR de CYREBRO: “El DFIR no consiste únicamente en resolver incidentes, sino también en hacer una disección científica de el cómo, el porqué y el cuándo. Es el arte y la ciencia de convertir el caos digital en ideas estratégicas”.

El tiempo es esencial: Cuando se produce un ciberataque, cada segundo cuenta. Los equipos DFIR están entrenados para actuar con rapidez y decisión, minimizando los daños y preservando las pruebas antes de que desaparezcan. Sin embargo, en lugar de vendar heridas, protegen la escena del crimen digital y recopilan información crítica.

Desenmascarar a los villanos: La atribución, es decir, la identificación de los actores que están detrás de un ataque, es a menudo la pieza que falta en el rompecabezas de la ciberseguridad. Los equipos DFIR, con su ojo clínico para detectar rastros digitales y su destreza analítica avanzada, destacan en la construcción del perfil del atacante, determinando desde su modus operandi hasta sus posibles motivos. Este conocimiento tiene un valor incalculable a la hora de exigir responsabilidades y prevenir futuros ataques.

Ir más allá de lo inmediato: Mientras que los equipos de IR tradicionales se limitan a parchear el punto inmediato de la brecha, el DFIR profundiza más, desenterrando el malware oculto, descubriendo los sistemas comprometidos y rastreando el origen del ataque. Este análisis en profundidad, combinado con información actualizada sobre amenazas, proporciona información muy valiosa sobre las tácticas, técnicas y procedimientos (TTP) de los actores de amenazas, lo que ayuda a los equipos DFIR a comprender el alcance de un incidente y desarrollar contramedidas eficaces que fortalezcan las defensas.

Construir un caso sólido: Cuando es necesario emprender acciones legales, los equipos DFIR desempeñan un papel decisivo a la hora de preservar y documentar las pruebas de forma sólida desde el punto de vista forense. Conocen la cadena de custodia y garantizan que las pruebas obtenidas sean admisibles en los tribunales, lo que puede cambiar las cosas a su favor.

Más allá de los bytes: Los equipos DFIR no se limitan a ver unos y ceros, sino que tienen una visión de conjunto. Entienden el factor humano (el impacto emocional en empleados y clientes) y son capaces de ofrecer comunicación clara, apoyo y tranquilidad tras el incidente. También comprenden el impacto económico y las implicaciones estratégicas para su empresa. Este enfoque holístico garantiza que su respuesta no sea sólo reactiva, sino también proactiva, minimizando los daños y salvaguardando su reputación.

DFIR + SOC: La pareja más poderosa en ciberseguridad

Toda organización necesita un equipo de seguridad capaz de ver claramente más allá de los árboles y el bosque, manteniendo sano el ecosistema y erradicando las especies invasoras cuando aparecen. Este tipo de conocimiento proviene de la experiencia práctica en el campo de batalla. Como muchos de los miembros del equipo de CYREBRO, nuestros expertos DFIR tienen formación en inteligencia militar. Gracias a que han perfeccionado sus habilidades en entornos de alta presión y se han enfrentado a adversarios nacionales y a sofisticados grupos de hackers, pueden hacer frente a cualquier amenaza a la que se enfrente una organización. Cuando ocurre un desastre, le interesa tener de su lado al SOC y al DFIR de CYREBRO.

El DFIR es un componente crítico que sirve de puente de unión entre un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) y la postura de seguridad general de una organización. El SOC, actuando como mecanismo de defensa proactivo, supervisa e identifica continuamente posibles incidentes de seguridad. El DFIR, a su vez, actúa como la fuerza reactiva que investiga, analiza y mitiga los incidentes detectados por el SOC, minimizando el impacto en las actividades y la reputación de su organización.

Pero esta relación simbiótica no acaba ahí. Las conclusiones de las investigaciones de los equipos DFIR retroalimentan la inteligencia sobre amenazas del SOC, mejorando sus capacidades, refinando los algoritmos de detección y reforzando las defensas proactivas. Al integrar DFIR en su marco de seguridad, las organizaciones pueden responder a los incidentes de forma exhaustiva y utilizar lo aprendido de cada evento para adaptarse a la evolución de las amenazas, reforzar las defensas y crear un ecosistema de seguridad más resiliente.

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