Maximizando el Retorno de la Inversión en Ciberseguridad: El Valor Oculto de los MSSP en el Panorama Actual

Los ciberataques son implacables, cambiantes y cada vez más sofisticados, por lo que reforzar la seguridad y proteger los activos digitales de su organización es más importante que nunca. Pero, con el aumento de los gastos empresariales y los presupuestos cada vez más ajustados, ¿cómo pueden las empresas reforzar su seguridad manteniendo los costes bajos? 

Para muchos responsables de empresas, la ciberseguridad sigue siendo un enigma, a menudo ensombrecido por la creencia de que la subcontratación de estos servicios a un proveedor de servicios de seguridad gestionados (MSSP) tiene un coste que no pueden permitirse. Esta suposición lleva a las empresas a elegir alternativas subóptimas que ponen en riesgo sus operaciones y su reputación. 

Imagine que una PYME con un presupuesto limitado decide apostar fuerte por la ciberseguridad, creyendo que puede encargarse de todo a nivel interno. Para ello, adquiere las herramientas de seguridad más avanzadas y contrata a un pequeño equipo de expertos para gestionarlas y supervisarlas. A primera vista, puede parecer que sus bases están cubiertas, pero en realidad, este escenario está plagado de costes y riesgos ocultos. 

¿Puede un equipo pequeño encargarse de la vigilancia 24 horas al día, 7 días a la semana, incluidos fines de semana y festivos? ¿Pueden estar al tanto de la rápida evolución de las amenazas, actualizar regularmente las herramientas y parchear las vulnerabilidades? ¿Pueden seguir el ritmo de las necesidades de una empresa en crecimiento que añade nuevos puntos finales, amplía su superficie de ataque y recurre a empleados que trabajan de forma remota? Si la gestión de estas responsabilidades y otras más resulta difícil para los equipos de las grandes empresas, ¿tienen alguna posibilidad los equipos pequeños? 

Las consecuencias para las PYME de ignorar la ciberseguridad

Según Accenture, casi la mitad de los ciberataques tienen como objetivo las PYME. Pero aún más alarmante es el hecho de que sólo el 14% de ellas están equipadas para hacer frente a un ataque, y que el coste de los ataques provoca la quiebra del 60% de las PYME en un plazo de seis meses. Y el problema se complica aún más debido a la escasez de personal cualificado: todavía se necesitan 3,4 millones de profesionales para satisfacer la demanda mundial

Los tres caminos hacia la ciberseguridad: Una mirada de cerca

A la hora de implantar medidas de ciberseguridad, las organizaciones tienen principalmente tres opciones: contratar expertos internos, invertir en software de seguridad sin expertos que lo supervisen o asociarse con un MSSP para gestionar sus iniciativas de ciberseguridad. Los responsables de las empresas deben sopesar los pros y los contras de cada una de ellas para determinar cuál ofrece la protección más sólida y el mayor ROI (retorno de la inversión). 

Opción 1: Contratar expertos internos

La contratación de un equipo interno de ciberseguridad es el enfoque más tradicional. Este método permite a las empresas contar con expertos dedicados exclusivamente a proteger la organización. Sin embargo, conlleva unos costes elevados, y eso en el caso de que los expertos puedan ser contratados. 

Ventajas: 

  • Conocimientos especializados: Los expertos internos aportan conocimientos directamente a la organización. 
  • Respuesta inmediata: Los equipos in situ pueden abordar los problemas de seguridad de inmediato. 
  • Soluciones a medida: Estos equipos pueden adaptar las soluciones a los desafíos y requisitos exclusivos de la organización, garantizando una adaptación precisa.
  • Control: Las organizaciones mantienen un control total sobre sus políticas de seguridad, estrategias y prioridades de equipo. 

 
Desventajas: 

  • Costes operativos elevados: Mantener un equipo de ciberseguridad a tiempo completo es costoso, ya que incluye salarios, prestaciones, formación continua y equipamiento. 
  • Escalabilidad y capacidad: Los equipos internos pueden no ser capaces de hacer frente de forma integral a amenazas complejas y cambiantes. 
  • Desafíos de retención: Atraer y retener a expertos de primer nivel es un desafío constante, que provoca vacíos de contratación y rotación de personal.
  • Falta de cobertura ininterrumpida: Los equipos internos pueden tener dificultades para proporcionar supervisión y respuesta 24 horas al día, 7 días a la semana. 
  • Conclusión: Esta opción es la mejor para las empresas con presupuestos elevados que les permitan asegurarse los mejores talentos y suficientes miembros como para que aporten una gran diversidad de conocimientos.   

Opción 2: Invertir en software de seguridad en lugar de en profesionales de la seguridad

Otro enfoque que adoptan algunas empresas es gastar todo su presupuesto en un conjunto de herramientas de seguridad y soluciones de software sin contar con expertos internos para configurarlas, supervisarlas y gestionarlas.

Ventajas: 

  • Flexibilidad: Las empresas pueden aprovechar las últimas innovaciones en materia de seguridad y personalizar las herramientas de seguridad en función de sus requisitos específicos. 
  • Eficiencia de capital: El coste inicial de las soluciones puede ser inferior al de los salarios de un equipo especializado. 

 
Desventajas: 

  • Falta de experiencia: Sin expertos que configuren y gestionen las herramientas de seguridad, existe una alta probabilidad de que se produzca una redundancia de herramientas y una utilización incompleta de las soluciones. 
  • Falsa sensación de seguridad: Las herramientas por sí solas producen una falsa sensación de protección y pueden crear vulnerabilidades adicionales y puntos ciegos que los atacantes pueden aprovechar.
  • Ausencia de un enfoque proactivo: Sin especialistas en la búsqueda proactiva de amenazas, analistas y expertos en respuesta a incidentes, las alertas irrelevantes pueden distraer la atención y los ataques pueden pasar desapercibidos y no ser mitigados. 

Conclusión: Esta opción es similar a construir una fortaleza sin un guardián capaz y nunca debería ser adoptada por ninguna empresa que valore su seguridad. 

Opción 3: Contratar un MSSP para gestionar la ciberseguridad 

La tercera opción es subcontratar la seguridad a un MSSP. Los MSSP ofrecen un enfoque integral que combina lo mejor en tecnología, experiencia y supervisión continua.

Ventajas: 

  • Rentabilidad: Los MSSP pueden proporcionar seguridad de nivel empresarial por una pequeña parte del coste que supondría contratar y mantener un equipo interno. 
  • Experiencia bajo demanda: Los MSSP cuentan con un equipo de profesionales cualificados con amplios conocimientos sobre las amenazas actuales y acceso a una extensa red de fuentes globales de inteligencia sobre amenazas, lo que les permite adelantarse a las amenazas emergentes. 
  • Un SOC dedicado: La integración de un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) proporciona supervisión permanente, búsqueda proactiva de amenazas, detección de amenazas en tiempo real y capacidad de respuesta inmediata a los incidentes. 
  • Escalabilidad: Los MSSP pueden adaptar sus servicios a medida que vaya creciendo su organización o cambien sus necesidades de seguridad.
  • Cumplimiento y presentación de informes: Muchos MSSP ofrecen servicios de cumplimiento para ayudar a cumplir los requisitos normativos. 

 
Desventajas: 

  • Pérdida de control: Cuando se subcontrata la ciberseguridad, las empresas ceden parte del control sobre su estrategia de seguridad.
     
  • Riesgos de seguridad: Todos los proveedores externos presentan un riesgo potencial para la seguridad, incluidos los MSSP, que pueden ser atractivos para los actores de amenazas, ya que pueden acceder a muchos de los clientes de los MSSP, por lo que hacer las preguntas adecuadas es fundamental. 

Conclusión: Asociarse con un MSSP externo permite obtener un retorno de la inversión positivo, reforzando rápidamente su postura de ciberseguridad, proporcionando servicios constantes de supervisión, detección y corrección, y garantizando el cumplimiento; y para eliminar las desventajas basta con trabajar con un MSSP fiable.

Asigne su presupuesto sabiamente 

Los actores de amenazas son una realidad siempre presente, y las empresas deben actuar con decisión para proteger sus organizaciones. Las consecuencias de una ciberseguridad inadecuada dejan claro que no hacer nada no es una opción. Además, la idea errónea de que subcontratar los servicios de seguridad es caro no sólo puede resultar costosa, sino que además puede ser perjudicial. Contratar a expertos internos o invertir en herramientas de seguridad sin la supervisión de expertos conlleva riesgos y costes ocultos que pueden poner en peligro a su organización. 

Maximizar el retorno de la inversión en ciberseguridad requiere un enfoque integral que combine tecnología, experiencia y supervisión continua. La subcontratación de su ciberseguridad es esencial, y la elección de un MSSP que integre un SOC es, con diferencia, la solución más rentable y completa para las empresas que deseen sobrevivir y prosperar en un panorama digital que cada vez es más hostil.

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